Un despegue amplio y de superficie pareja, con la inclinación y dirección del viento ideales, hemos llegado a El Peñón, Temascaltepec. Aquí es posible el despliegue simultáneo de varios parapentes, sin presiones innecesarias, sin comprometer la seguridad de nadie. El pasto que recubre el despegue, a diferencia del concreto, conserva el equipo de vuelo en óptimas condiciones. 

La amplitud de la zona montañosa, así como las condiciones térmicas, nos permiten elevar las posibilidades que ofrecemos a los pasajeros. Más altura, más distancia y menos conglomeraciones aéreas nos llevan a una situación de vuelo perfecta. En el Peñón los pilotos vuelan relajados, transmitiendo esta sensación a sus pasajeros. El aterrizaje oficial del Peñón es 8 veces más grande que el aterrizaje ubicado a la orilla del lago en Valle de Bravo, ofreciendo gran capacidad de maniobra a los pilotos, sin comprometer a sus pasajeros en ningún momento.

Una buena cantidad de pilotos extranjeros acude cada año a volar en el Peñón, gracias a su enorme potencial para vuelos de Cross Country. Competencias internacionales reciben a los mejores pilotos del mundo en el Peñón cada año y esto nos habla de sus infinitas posibilidades. Aquí, los pilotos son capaces de lograr vuelos de varios kilómetros para llevar a sus pasajeros en recorrido aéreo por toda la zona aledaña al pueblo de Valle de Bravo, surcando sus montañas y bosques, deleitándolos con sus fabulosos paisajes.

La experiencia comienza desde que sales del pueblo de Valle de Bravo para adentrarte en sus mágicos alrededores. La zona de Temascaltepec, ubicada al sur del pueblo, te sorprenderá con su paisaje montañoso cubierto de pinos. El Peñón, monolito de interesante formación, será el invitado de honor en tu vuelo y en tus fotos, mientras que la vista aérea te dejará simplemente sin aliento.